El camino hacia la reforma constitucional en el Congreso enfrenta múltiples obstáculos, que han ralentizado el proceso y generado un ambiente de incertidumbre. La propuesta impulsada por el Poder Ejecutivo ha chocado con la resistencia de diversos sectores políticos, sociales y civiles, complicando su avance en el hemiciclo.
A pesar del respaldo del partido gobernante, las diferencias internas dentro de la coalición, sumadas a la oposición de partidos minoritarios y organizaciones de la sociedad civil, han hecho que la discusión sobre los cambios a la Carta Magna sea intensa y prolongada. Las preocupaciones en torno a temas como la independencia del Poder Judicial, la posible reelección presidencial y la redistribución de poderes han sido puntos de fricción significativos.
La comisión bicameral encargada de estudiar el proyecto ha comenzado su trabajo, pero el consenso parece lejano. El debate promete ser uno de los más complejos y polémicos de los últimos años, con intereses y opiniones encontradas que podrían determinar el futuro político del país.
