Los legisladores han decidido desafiar al presidente Luis Abinader, ya que en lugar de reducir significativamente la cantidad de diputados, como lo proponía el mandatario en su proyecto de reforma constitucional, solo eliminarán 15 escaños en la Cámara de Diputados.
Esta decisión va en contra de la propuesta inicial de Abinader, que buscaba una reducción más amplia como parte de su agenda de reformas, con el objetivo de mejorar la eficiencia y reducir los costos del sistema legislativo. Sin embargo, la eliminación de solo 15 diputados refleja un compromiso mínimo, mostrando las limitaciones del Ejecutivo frente a las resistencias dentro del Congreso.
Esta medida ha generado un debate sobre la voluntad política y la capacidad de llevar a cabo reformas significativas en el país, evidenciando las tensiones entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo en torno a la reforma constitucional.
