El presidente francés, Emmanuel Macron, viajó a Bruselas el jueves para discutir el Mercosur con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La reunión tuvo lugar en el contexto de intensas manifestaciones de los agricultores. Los franceses creen que hay competencia desleal en Europa y la situación empeorará si se permite el libre comercio con Brasil, Uruguay, Argentina, Paraguay y próximamente Bolivia. Sin embargo, el acuerdo aún está en negociación y la situación podría llevar a los líderes de ambos lados del Atlántico a reconsiderar demandas que no están relacionadas con preocupaciones agrícolas y ambientales. El Mercosur ha avanzado en los últimos meses, pero ha sufrido nuevos retrocesos en términos de estándares ambientales fijados por Europa. Esta cuestión ha vuelto a surgir en la sociedad europea en las manifestaciones de los agricultores contra el acuerdo comercial. “intercambio de concesiones”
Pero si queremos un debate serio sobre Mercosur, Antoine Buet, economista de la Universidad de Burdeos, cree que el acuerdo no puede limitarse a los productos agrícolas: “No podemos separar la parte agrícola de otros sectores. “No podemos imponer uno. para los sudamericanos, ni podemos darles ninguna ayuda en materia de agricultura. ” “El acuerdo también abarca los recursos minerales. Pensemos, por ejemplo, en Argentina, que tiene una gran cantidad de litio, y en Bolivia, que está en proceso de adhesión, y recordemos que el litio es fundamental para la producción de baterías y coches eléctricos. . . El TLC es principalmente un intercambio de concesiones”, añadió.
Agricultura y tecnología
“Desde nuestra perspectiva sudamericana, tenemos exactamente lo contrario”, comenta Oscar Guillén, investigador del Instituto de Estudios Económicos y Sociales del Sur de la Universidad Nacional de Cultura de Argentina. Coincide con el economista Antoine Bouet y aclara las cuestiones técnicas: “En el caso de Europa, esto significa competitividad y competencia en la agricultura, mientras que para nosotros, por el contrario, significa defender el desarrollo de todas las tecnologías”. ir más allá de lo discutido y hacer concesiones en beneficio de ambas partes. ” Analizó: “A nivel del Mercosur tenemos que vender productos donde básicamente tenemos una ventaja comparativa, que son productos agrícolas, y también traer con nosotros todos los productos de mediana y alta tecnología que no se producen aquí”.
“Ganar-ganar”
Francia se centra en cuestiones agrícolas, mientras que Alemania está interesada en las industrias farmacéutica, automovilística y aeroespacial. Por otro lado, Uruguay es un país que representa la mayor parte de la exportación y requiere la liberación de barreras comerciales europeas.
“Así como la Unión Europea tiene requisitos, se requieren América Latina y Mercosur. El trato termina cuando ganamos en ambos sentidos, que por supuesto es lo que quieren todas las partes. ”, concluyó Óscar Gillén.
El acuerdo comercial del Mercosur puede integrar a 800 millones de personas.
