Con el propósito de reducir los altos niveles de abstención en las elecciones y evitar la consolidación de la autoridad unilateral en el país, el Congreso Nacional está evaluando una nueva legislación que pretende establecer el voto obligatorio en las elecciones municipales, congresuales y presidenciales que se realizan cada cuatro años en la República Dominicana.
La iniciativa legislativa fue presentada por el diputado Hamlet Melo, quien representa la provincia de La Altagracia por el partido Fuerza del Pueblo. En su propuesta, el legislador critica la alta abstención observada en los dos últimos procesos electorales del país y argumenta que todos los ciudadanos adultos deberían estar obligados a ejercer su derecho al voto.
Para asegurar el cumplimiento de la ley, la propuesta sugiere que la Junta Central Electoral (JCE) establezca los mecanismos necesarios, como la creación de centros de votación accesibles, la implementación de sistemas de registro electoral y una educación cívica continua que promueva la importancia del voto.
En caso de que el proyecto sea aprobado por ambas cámaras legislativas, la JCE estaría encargada de desarrollar un sistema de registro en el que se conozcan los nombres, direcciones y números de identificación de los ciudadanos que votaron y de los que no lo hicieron.
Aunque se plantea el voto obligatorio para todos los adultos, no se establecen sanciones por no votar. La regulación de posibles repercusiones para aquellos que no participen en las elecciones se dejaría en manos de la JCE, que elaboraría un reglamento al respecto.
El diputado proponente argumenta que al aumentar la participación electoral, esta ley contribuirá a una representación más equitativa y diversa en los órganos legislativos y ejecutivos, reflejando de manera más precisa la voluntad popular y promoviendo la inclusión de todas las voces en el proceso político.
Asimismo, sostiene que el voto obligatorio fomentaría una mayor participación democrática, ya que todos los ciudadanos contribuirían activamente a la elección de sus representantes, lo que fortalecería la legitimidad de los gobiernos electos.
La propuesta también argumenta que el voto obligatorio ayudaría a combatir la apatía política y la abstención electoral al establecer un mandato legal para la participación en los comicios. Además, según el proyecto, el consenso político en el Congreso Nacional se vería fortalecido, ya que todas las bancadas y sectores partidarios estarían comprometidos en buscar soluciones compartidas para problemas comunes.
